¿Por qué mi perro se muerde las patas?
Ver a tu perro lamiéndose o mordiéndose las patas constantemente puede parecer un comportamiento normal, pero en realidad es una señal de que algo le molesta. Este hábito, conocido como lamido o mordisqueo compulsivo, puede tener causas físicas o emocionales que es importante identificar a tiempo.
Causas más comunes
1. Alergias
Las alergias son una de las principales razones por las que los perros se muerden las patas. Pueden ser ambientales (polvo, pasto, polen) o alimentarias (pollo, res, maíz, trigo).
Cuando el cuerpo reacciona, aparece picazón en la piel, especialmente en las patas, orejas y abdomen.
Síntomas: enrojecimiento, ronchas, caída del pelo y lamido constante.
Qué hacer: consulta al veterinario para identificar la causa. En muchos casos, cambiar a un pienso hipoalergénico o libre de granos mejora la situación.
2. Parásitos externos
Pulgas, garrapatas o ácaros provocan picazón intensa y hacen que el perro se lama o muerda para aliviarse. Aunque no se vean a simple vista, basta una sola pulga para generar irritación.
Qué hacer: aplica un tratamiento antipulgas regular y revisa sus patas después de cada paseo. No olvides desinfectar su cama y el entorno.
3. Infecciones por hongos o bacterias
Cuando el perro se lame demasiado, la humedad favorece la proliferación de microorganismos.
Síntomas: mal olor, piel húmeda, rojiza o con secreciones.
Qué hacer: el veterinario puede recomendar un shampoo medicado, antibióticos o antifúngicos tópicos.
4. Dolor o molestias físicas
Una espina, uña encarnada, corte o incluso dolor articular pueden provocar que el perro se enfoque en una pata.
Qué hacer: revisa cuidadosamente entre los dedos y las almohadillas. Si hay inflamación o el perro cojea, acude al veterinario.
5. Estrés, ansiedad o aburrimiento
Al igual que las personas que se muerden las uñas, algunos perros se lamen las patas por ansiedad o aburrimiento.
Causas comunes: soledad prolongada, falta de ejercicio, cambios de rutina o poca estimulación mental.
Qué hacer: aumenta los paseos, dedica tiempo al juego, y ofrece juguetes interactivos o de masticación.
Cómo ayudar a tu perro en casa
Limpia y seca bien sus patas después de los paseos, especialmente si pisa pasto o agua.
Evita que se lama excesivamente: usa un collar isabelino temporal o calcetines para perros.
Revisa su alimentación: opta por dietas con proteínas distintas (como salmón o cordero).
Aplica productos calmantes naturales: gel de aloe vera o sprays con avena coloidal (solo los recomendados para perros).
Evita los productos humanos: algunas cremas o ungüentos pueden ser tóxicos si las lame.
Cuándo acudir al veterinario
Lleva a tu perro al veterinario, si observas:
Enrojecimiento intenso o heridas abiertas.
Mal olor en las patas.
Lamido excesivo que no mejora en pocos días.
Dolor, cojera o cambios en el comportamiento.
El profesional determinará si se trata de una infección, alergia o problema de comportamiento, y podrá indicar el tratamiento más adecuado.
Consejos del experto
Mantén una buena higiene de sus patas: recorta el pelo entre los dedos y mantén las uñas cortas.
Evita el contacto con productos químicos o césped tratado.
Aumenta la actividad física diaria y dedica tiempo al juego.
Usa champús dermatológico suave si tiene piel sensible.
En resumen
Si tu perro se muerde las patas, no lo ignores. Este comportamiento suele ser una señal de incomodidad física o emocional. Identificar la causa y actuar a tiempo evitará que el problema se agrave y mejorará la calidad de vida de tu mascota.
Imagen: Pexels.com
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